
El domingo pasado los Gigantes de New York derrotaron a los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Super Bowl XLII. Los Patriotas trataban de culminar su temporada perfecta en el juego más importante del año, los Gigantes llegaban como comodín, jugando todos los juegos de postemporada fuera de casa, y esto fue de gran ayuda para ellos, ya que los Gigantes eran el equipo con mejor record fuera de casa. El partido no fue digno de verse hasta el segundo tiempo, a pesar que New York controló el primer cuarto con casi diez minutos en una sola posesión, pero los Pats solo necesitaron de 3 minutos para anotar y ponerse al frente. El Ultimo cuarto fue crucial, Gigantes se puso al frente pero rápidamente Patriotas revirtió el marcador. Una atrapada memorable de un receptor de los Gigantes a pase impresionante de Manning, mariscal de campo de los Gigantes, dio la moral al equipo para adelantarse 17 a 14, una ventaja que los Patriotas no tuvieron tiempo ni suerte para igualar.
Este partido demostró que todo en esta vida se paga, y el espionaje de los Patriotas pago con la derrota en el juego más importante de la temporada. Eli Manning, que ha vivido a la sombra de su hermano durante toda su carrera profesional, demostró la calidad de jugador que es, ganando el premio a jugador más valioso del partido. Seria interesante ver un duelo entre hermanos para el próximo Super Bowl, ¿no creen?